Dolor.

Que distinto es sentir dolor ahora, un gran golpe no me perturba, ni me apasiona. No me jacto de resistencia, es todo lo contrario, es la vivencia. Duele tal cual como ayer, pero hoy sabe por su sabor, lo que es es, no necesita ningún aderezo, no es cosa de preciarse ni de fantasear, es cosa de vivir lo real. Un gran golpe me deja ver lo que la costumbre me falsea, no todo lo que he aprendido es real, hay costumbre que son realidades, pero a años luz están de un golpe que despierte los ojos acostumbrados a fantasear por aquellos ojos transparentes que solo ven sin juzgar. Hay mucho que ver, todo me  sorprende, esto se trata de saborear por saborear. Dolor o Placer no es la diferencia ni la semejanza, es la vivencia lo que ven estos ojos asombrados en cada instante de lucidez.

Inspirar me inspira.

Cuando la incertidumbre es aceptada, pasa de ser ansiedad por no saber a una fuente de energía que moviliza gran  parte de nuestro ser, algo muy esencial de todo ser humano y que  por seguro todos llevamos con nosotros, como hablando a borbotones surge la creatividad en un instante. En ese preciso instante donde sabes que hay algo que se quiere hacerse presente, no solo en el interior si no también en el exterior, esa ganas de manifestar, esa sensación de que algo surgió cuando te relajaste y aceptaste lo incontrolable, es cuando fluye la vida por nuestro cuerpo, y nos hace ver y saborear de distinta forma  las cosas que acostumbramos, surgiendo algo nuevo o no tan nuevo pero en definitiva algo que surge desde nuestro propio interior. Por eso acepto la vida, inspiro y me entusiasmo para vivir.

Agradezco cada inspiración, cada bocanada de aire retenida por un instante la cual me inspira a ser. Somos un ser que fluye en la inspiración.