sábado, 20 de junio de 2015

"Sine qua non"


Cada momento es perfecto, y lo perfecto se manifiesta en diversidad de experiencias, hay perfección en la soledad, en la compañía, en el odio, en el amor, en la muerte, en el día a día. Hoy quiero compartir lo perfecto del presente, del aquí y ahora, del silencio que corre por mi mente, del baile de mis dedos cuando escribo, del sonido del viento, del dolor de mis piernas. Pasan tantas cosas que no hay espacios vacíos, en cada instante ocurren millones de cosas que solo dependen del observador, del que se dispone a ver lo real, del que esta atento a la vida a ver la perfección de un golpe en la cara, del respeto que hay por la diversidad que somos. Mi corazón esta en aguas calmadas y cálidas que deshielan el iceberg  de la identidad que no soy. "Sin la cual no" seria posible este momento, veo movimiento en una pared, siluetas con matices, siento la herida de mi espalda, la extracción de mis lasos, la sobre posición de mi torso, literalmente la vida en el aire danzando sin apropiarse de su pareja. Este momento no es igual a otro, esto es lo que tengo, esto soy, un estornudo. Mis ojos me absorben en la mirada relajada hacia el movimiento. Que perfecto es este instante, y no porque este alegre, me sienta acompañado o este sereno, si no por todo lo opuesto y lo no opuesto de lo que esta pasando, sin color alguno volví a ver la vida desde aquí.

   "Sine qua non"
   Fe: pistis/pisteuo que significa CONFIANZA, PERSEVERANCIA Y COMPROMISO

martes, 16 de junio de 2015

Cenizas del ser.



  De aquella  ave que despliega sus alas y sopla alimentando el fuego de sus entrañas, ese fuego que recubre su cuerpo, que ilumina el interior de aquella caverna en el cielo, me permite recordar mi fuego interno, esa flama extraviada y enjaulada, perdida y resguardada, camuflada y desdoblada, llena de paradigmas que solo aumentan lo denso de su interior, sin oxigeno no hay fuego, ni luz de aquel fogón, puede que no alumbre una caverna pero solo necesita una brisa de aliento y le permitirá renacer de aquellas cenizas con brasas que deje una noche donde mi alma pernocto.
La voluntad esta en mi naturaleza, como cuando mis plumas cambian de tono sin cambiar de color, esa voluntad arraigada que me dirige sin darme cuenta; "entiendo porque te preocupa y te ocupa" debería bagar con una larga barba, una mochila, botella con agua, lápiz y papel, puede que esto no sea para mí, aunque sé que esa mochila espera a que caiga la hoja marrón, solo diré que parece que necesito de aquel bastón. Y hoy recuerdo el cálido baile de la madera, la punta de flecha encarnada y me pregunto cuando dejaré el bastón... Entender no me sirve de nada cuando tengo sed de flotar, es confuso para un retoño, solo se que necesita diez días sin luz, para poder crecer vigoroso, fogoso y voluntarioso. puede que vaya en el séptimo día o solo es una ilusión, lo importante es que el renacer empieza desde las cenizas, y a favor de mi voluntad es lo único que tengo "hoy"



miércoles, 10 de junio de 2015

La atracción por la gravedad es inevitable entre dos cuerpos, siendo yo el más pequeño.

... ... ...?
Desde que intento  flotar suele pasar,
que con toda intención me dejo llevar,
no es raro gozar, lo extraño es donde voy a parar.
La sorpresa abunda y la espontaneidad,
Frente a mis ojos esta el palpitar.
Ahí es cuando empiezo a nadar, y me abruma tan fuerte gravedad.
Por más que logro entrar en la mar, la corriente de algún modo me lleva hasta acá.
Maldigo bendiciendo dichosa marea,
que los astros se alinean para manifestar,
el impar de letras basta para palpitar,
de aquel hábito que suelo dejar,
Así es el cansancio de nadar, y no siento que tierra tengo que tocar,
ni tampoco dejar este hermoso mar.
Puede que esto sea  sornar
pero en sueños no quiero estar,
que incompetencia del medio para olvidar,
me enojo y acepto esta tontería
Que sin duda alguna,
me inquieta,

me besa y da alegría.


              
  


domingo, 7 de junio de 2015

No tengo nada real que pueda compartir.



La constancia no es sinónimo de consecuencia, aunque van muy de la mano, pueden contradecir su funcionalidad en un instante. Ser constante es una idea que pertenece al mundo de las quimeras, ya que nada puede ser igual dos veces, todo va en un constante cambio, en evolución. Pero aun así en nuestra mente existe una tendencia a la constancia sobre nosotros mismos a lo que llamo  hábitos, siendo un poco mas especifico a un hábito de identidad, estos hábitos poseen distintas funciones, que de las cuales me referiré a una en especifico del habito ya mencionado, esa que podríamos resumir como seguridad, y hablo de seguridad de nuestra concepción de la realidad, de lo que nos permite sentirnos reales, nos permiten anclarnos a nuestro yo, dejando que la realidad sea explicada por lo que podemos observar, por lo que acostumbramos a mirar.  Lo real es que fluimos como un rió, pero acostumbramos a identificarnos con nuestros hábitos, como las piedras que van formando patrones en el paisaje del rió, nosotros vamos apreciando y discriminando experiencias que nos van haciendo seguro de quienes  somos, con esto no quiero decir que no tenemos que tener hábitos solo intento de experimentar algo distinto. Sé que en mí existen muchos hábitos, tendencias que tienen una continuidad que podríamos llamar constancia (aunque siento que queda chico el concepto), de esta constancia mi mente se aferra, y generas ideas que muchas veces no me pertenecen, con esto quiero decir que pienso cosas que no estoy pensando, solo aparecen; la constancia de estos hábitos me llevan a actuar de una manera determinada, si me lo permiten decir proveniente de una programación, de la cual puede ser impuesta por la cultura, familia, etcétera,  o por las experiencias las cuales les damos una categoría  de bienestar o malestar. Cuando experimentamos dolor generalmente no habituamos a repetir dicha experiencia porque nos dolerá, y aun si existe un crecimiento con dicha experiencia sabemos que no queremos sufrir nuevamente, es por eso que he decidido no sufrir para crecer, pero esto no es tan simple como una decisión, tiene que ser una experiencia, y por ser consciente de esta decisión no quiere decir que vaya a experimentarlo como una epifanía, la experiencia la otorga la vida. Ahora, ¿cómo experimentar el no-sufrimiento desde la experiencia, sin experimentar, porque desde la mente existen hábitos que se arraigan para la identificación de yo? Podría ser no identificándonos con el yo. Esto es un proceso de evolución "de cambio" ser consciente no te permite experimentarlo como una epifanía, es algo que solo te lo otorga la experiencia. Por saber esto no me hace no-sufrir pero ayuda. Hoy sigo identificando me con el yo, pero es algo que no me preocupa, se lo dejo a la vida que me permita experimentar en su totalidad este proceso, no estoy apurado. Desde esta primicia admito que tengo muchos hábitos arraigados los cuales me condicionan, me identifican, y no me dejan avanzar hacia el no-sufrimiento, hacia la no-identificación, y entiendo que para poder ser consecuente debo no ser consecuente con mis viejos hábitos, con mi identificación. Solo me quedo con unas  ganas de compartir algo real, algo que este fuera de estos hábitos arraigados, algo que sea de mí no-ser. 

miércoles, 3 de junio de 2015

Abundante saliva y se escupe poco.

Aun me abduce la sombra de la razón, me quita la capacidad del detalle, me traslada a imágenes impuestas por el revoltijo creado, desde afuera veo y me busco, sabiendo que todo esta en mí, pero los patrones siguen y siguen como la linea del tren que te lleva a un destino fijo y retrograda, y me contradigo sintiendo ser un velero con sus velas abiertas esperando una brisa que me lleve por el mar sin destino alguno, si no el de disfrutar el viaje. Pero me anclo, como un leñador enterrando su hacha, sin filo y con muescas de cocodrilo, esforzándose de más porque nunca le enseñaron a pulir la herramienta, su consciencia no permite más que el esfuerzo y la lucha continua, así se puede gozar? de la fatiga no quiero hacer mi placer, necesito levantar el ancla afilar el hacha y dejarme llevar por una débil brisa que mese mi barco como aquella cuna menguante de la cual disfrute alguna vez... Escupo el mal sabor de mi boca, sin haber probado nada, solo la sensación de aquel sabor me recuerdan lo mal que veo, considerándome un observador  de aves, con una  lupa que busca aquel vuelo firme de aquella lechuza que con su molleja disfruta de la corriente del viento que forma un embudo, ese embudo transparente y sincero, del que me recuerda de tu enredo... A pesar de lo perfecto, no es que me queje pero no entiendo... solo experimentar me permitirá aceptar desde el entendimiento.